En años recientes la frecuencia de alteraciones y trastornos del sueño se han ido incrementando en las mujeres especialmente en comparación con los hombres. Las estadísticas demuestran que el veintidós por ciento de las mujeres sufren de algún tipo de insomnio, y de ese porcentaje el treinta y cinco de esas mujeres tienen menopausia.
Los estudios han demostrado varias causas de estos trastornos del sueño. Estas causas crean un perfil típico que incluye que el cincuenta por ciento de los factores son físicos – hormonales, y el otro cincuenta por ciento de los factores psíquicos – producidos por el estrés social. Ser mujer en cualquier sociedad implica ciertos comportamientos como el ser: madre, ama de casa, profesional, y mujer social. Si estos requisitos crean un conflicto dentro de la mujer crean estrés reprimido que se manifiesta durante las horas de sueño o en estos casos, sin poder dormir.
Pero derivando de los estudios, los científicos han creado una norma de consejos para superar este tipo de insomnio. Esta ayuda incluye: establecer horarios nocturnos regulares, condicionarse con el sueño y la cama, evitar pensamientos negativos, usar ropa ligera para dormir, dormir en una cama estrecha, controlar la temperatura del cuarto a una agradable, no consumir café ni alcohol a partir de las 6 de la tarde, hacer algún deporte o ejercicio moderado durante el día para quitar las inquietudes que vienen del estrés, realizar actividades relajantes en las ultimas horas de la tarde como la meditación, cenar algo ligero (como pasta, verduras, o derivados lácteos), y evitar las proteínas y la fruta.