Los datos que demuestran las actividades realizadas en casa de los padres de los jóvenes españoles proporciona al público información de cómo se viven juntas las dos generaciones. Según una encuesta de la familia española (p.2) un 76,6% de los jóvenes no tienen pareja, un 12,4% están casados, un 10,2% viven con su pareja para no están casados, un 0,6% están separados y un 0,1% están divorciados. De los 76,6% que están solteros, un 64,7% viven “habitualmente la mayor parte del año en el domicilio de la familia de origen (con los padres o con alguno de ellos), mientras que otro 27,3% viven en “un hogar propio, independiente de la familia de origen” con otro 7,8% compartiendo una vivienda con otras personas (residencia, piso compartido, etc.). Entre los que viven con sus padres, o los 64,7%, entre las edades de 15 y 29 años, un 55,6% levantarse “cuando le apetece,” y otro 51,6% llegan por la noche “a la hora que quiera,” según la encuesta de jóvenes y la familia en España. Un 69,9% se reúnen en una casa “con un grupo de amigos,” con otro 68,5% quedándose en casa con su novio o novia, mientras un 49,0% prefieren “pasar la noche,” fuera del hogar. Aunque viven con sus padres, los españoles, según esta encuesta, la mayoría hacen lo que quieren.
Creo que el hecho de que “la mayoría” de los jóvenes españoles hacen lo que quieran demuestra más que algunos datos sobre la juventud de hoy día. Tienen bastante libertad, ¿verdad? Creo que se puede suponer que los 76,6% de los jóvenes que no tienen pareja viven con sus padres porque, según cómo está la economía con el fenómeno del “mileurista,” es casi imposible que vivan solos, o sea que, sin pareja, sin padres, sin compañeros de piso, etc. Si esto fuera el caso, tendrían que pagar el piso sin ayuda y para el “mileurista,” el joven típico de la España actual, esto le resultaría muy difícil, económicamente. Es más, la encuesta ni siquiera incluye los datos que reflejarían esta parte de la sociedad, jóvenes que viven solos en un piso o en una casa, por ejemplo, porque casi no hay un joven que viva así.
También lo que se puede inferir de estos datos refleja el problema actual del “mileurista” de la economía española. Además, un 76,6% no tienen pareja, de lo que, como ya se ha dicho, puede entenderse como la población, o la mayoría de la población de los jóvenes que viven con sus padres. Un 64,7% contestaron que sí, que vivían con sus padres en “un domicilio de la familia.” Pero, ¿por qué? ¿Por qué vive la mayoría de la juventud con sus padres? Aquí es donde se puede encontrar fácilmente el enlace con la economía y la noción del “mileurista.” Muchos de los jóvenes españoles no ganan más, o solo un poco más, de mil euros cada mes. Y por lo tanto, no les sobran dinero suficiente para pagar el alquilo del piso, la comida, la transportación, etc. Aunque se puede parecer que los jóvenes españoles tienen bastante libertad en casa de tus padres con respeto a los datos (como el 55,6% levantándose cuando quieran, o volviendo a casa a la hora que quieran, etc.), creo que es la economía, realmente, que produce esta situación. Si la mayoría de los jóvenes viven con sus padres, es para alguna razón—que no pueden vivir a solos, o incluso con otros amigos, porque es económicamente imposible. Aunque algunos podrían especular que es porque tienen el lujo de hacer lo que les dé la gana y levantarse cuando querrán, que se queden en casa, realmente esto no es la situación. Aunque si, casi la mayoría, la mitad de los jóvenes entre los 15 y 29 años admiten a realizar estas actividades mientras que se quedan en casa de tus padres, no creo que preferían vivir con ellos si hubiera una posibilidad de vivir con su pareja, o con unos amigos, etc. Vivir en la casa en la que una persona crece es bonito durante un tiempo, pero llega un momento en el que hay que mudarse del nido. Dicho esto, no creo que el problema aquí es que los jóvenes españoles, casi la mitad de ellos, no sean capaces de trasladarse a otro hogar para vivir, sino que es su economía que no les proporciona la oportunidad de realizar esta acción, esta transición esencial. Diría, entonces, que la mayoría de los jóvenes no tienen bastante libertad. Están, desafortunadamente, atrapados en las casas en las que crecieron por lo poco que les pagan, como si sus alas hubieran sido cortadas, dejándoles sin la oportunidad de dejar atrás el nido.

Posted by Caitlin Wolter a las 6:01 p. m. // // //    

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