Dentro del tema de salir por la noche, cabe muchos matices que me interesan. La frecuencia y duración de la infame “fiesta española” es lo que me llama la atención. Los datos reflejan los sentimientos de los jóvenes ante este tema. Primero, hay que saber con qué frecuencia salgan los jóvenes. Los datos expresan que un 40,6 por ciento suele salir todos o casi todos los fines de semana. Un 31,6 por ciento respondió que suele salir una o dos veces al mes. Y luego, por otro lado, un 27,6 por ciento dijo que nunca o casi nunca sale de noche. Es decir, si adjuntamos los datos de los jóvenes que salen, pese a la diferencia entre las frecuencias, tenemos 72,2 por ciento de todos los encuestados, o sea, una fuerte mayoría. Ahora bien, tomado nota de que la mayoría de la gente joven en España sale por la noche, es adecuado echar un vistazo a la duración de dicha noche de fiesta. Los datos ofrecen una amplia vista a los hábitos juveniles, con respecto a la fiesta. Durante los fines de semana un 18,6 por ciento vuelve a casa entre las 3 y las 4. Entre las 5 y las 6 suele volver a casa un 16,6 por ciento. Llegando al tercer lugar, con 14,6 por ciento, es la hora entre las 4 y las 5. También es importante anotar el 13,7 por ciento que vuelve después de las 6. Así que, se ve claramente que una noche típica alarga hasta las primeras horas de la mañana siguiente y tampoco suele terminar antes de las 3.

Teniendo en cuenta toda la información de arriba que me llamó la atención, ahora me toca mezclar los datos oficiales con mis propias experiencias que he tenido durante mi año en León. Pues, para empezar, es cierto que había noches muy alargadas y tardes en el Barrio Húmedo, pero, cabe añadir que había semanas sin salir. Creo que este año he salido casi lo mismo que suelo salir cuando estoy en Holy Cross. Pero aquí, se puede encontrarse en plena calle mientras sale el sol. Es decir, que hay muchísimos lugares que satisfacen los caprichos de la gente joven hasta las horas que sea. En Holy Cross los bares suelen cerrar sobre las 2 o 3 y después que esas horas, tienes que coger un taxi para volverte al campus. En León, la gente puede moverse con facilidad. Para mí, durante todo el año nunca he cogido ningún taxi a volver a casa aunque vivo veinte minutos andando desde el centro de la ciudad. Opino que, con la tradición de vivir con familias y la facilidad de moverse sin la necesidad de coger un coche, la gente se encuentre en la calle con más frecuencia que en EEUU. Respecto a las familias, creo que vivir en casa con una madre y padre, descarta la tradición americana de tener fiestas en las casas o los dormitorios. De todas formas, la gente joven le suele gustar salir por las noches por todos lados y suele conseguirlo pese a las restricciones, tradiciones o normas.

Posted by Grace Campion a las 6:13 p. m. // // //    

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