Históricamente, siempre había desigualdades entre los hombres y las mujeres. En el siglo XX, los derechos de las mujeres empezaban a parecerse más a los de los hombres. En el año 2004, el Centro de Investigaciones Sociológicas realizó una encuesta de la gente español sobre el grado de igualdad entre los hombres y las mujeres hoy en día.

La encuesta muestra que casi la mitad de la gente piensa que las desigualdades entre los hombres y las mujeres en España son “bastante grandes”. Sin embargo un 31% dice que la diferencia es pequeña. Por lo tanto, no están completamente de acuerdo en este tema. Durante la pasada década, el 72% de la gente nota una bajada en el grado de desigualdad entre los hombres y las mujeres. O sea, hoy en día, tienen más igualdad que antes.

La cifra analiza también la opinión general del tema de los hombres y las mujeres en el trabajo. Aquí la mayoría de los encuestados están de acuerdo que las mismas características son importantes tanto para los hombres como para las mujeres. Según la cifra, el 63% de la gente cree que la buena preparación es la característica más importante para los hombres y las mujeres para tener éxito en su trabajo. En cambio, casi la mitad de la gente dice que la inteligencia es la cosa más importante. Pero ¿cuál es la opinión general sobre la mujer y el trabajo? Según la cifra, es evidente que la mayoría de los encuestados piensan que el trabajo es recomendable para las mujeres incluso si tienen hijos en casa. El 70% cree que después de casarse y antes de tener hijos las mujeres deben trabajar. Sin embargo, solo el 40% dice que las mujeres deben trabajar (y solo a tiempo parcial) si tienen hijos en casa. Más aún, la mayoría de los encuestados piensa que las mujeres deben volver a trabajar a jornada completa después de que sus hijos se hayan marchado de casa.

Luego, la encuesta dirige las desigualdades entre las mujeres y los hombres en casa. La mayoría de los encuestados piensan que ambos los hombres y las mujeres tienen la responsabilidad de contribuir a los ingresos familiares. El 60% opina que los hombres deben ayudar con el trabajo de la casa y con el cuidado de los hijos más que hacen ahora. No obstante, el 42% dice que la mujer es la que debe estar en casa cuidando a su familia mientras el hombre está trabajando para ganar el dinero.

A mi juicio, hay bastante desigualdad entre las mujeres y los hombres en España. Parece un país más tradicional que los EE. UU. donde trabajan casi todas las mujeres incluso las con hijos. En España, la comida representa la hora de estar juntos con la familia. Casi siempre está preparada por la madre. En los EE. UU., la mayoría de las madres no cocinan una comida donde toda la familia se sienta a la vez para comer. Allí, la vida es más rápida y parece que no hay tiempo para comer todos juntos. Además, si la madre trabaja, no tiene tiempo ni siquiera para cocinar y deja comidas hechas del supermercado para su familia.

Yo estoy de acuerdo con la cifra que muestra la opinión que las mujeres deben trabajar. Y también opino que los hombres deben ayudar más en casa. Creo que la desgana de los hombres de participar en los quehaceres pertenece a una ideología muy antigua. Piensan que su papel es trabajar y ganar dinero para la familia y que las mujeres deben quedarse en casa. Por eso, hay muchos casos del hostigamiento en el lugar de trabajo para las mujeres. Si una mujer tiene un puesto más alto que un hombre, el hombre suele estar celoso. Piensa que las mujeres no merecen los puestos altos porque no son tan inteligentes como los hombres. Es una manera de pensar tan atrasada que me parece casi impensable. Sin embargo, es la realidad. Hay que cambiar este punto de vista si vamos a tener la esperanza de la igualdad verdadera entre los hombres y las mujeres.

No obstante, el futuro parece prometedor. Creo que con cada década, estamos más cerca de la igualdad de los sexos. Solo en el pasado siglo ganaron las mujeres el derecho al voto en España y en los EE. UU. Me parece sorprendente que hubiera un tiempo en que las mujeres no tuvieran este derecho. Sin embargo, la historia es así. Hemos progresado y continuaremos progresando en el futuro si enseñamos a nuestros hijos que las mujeres y los hombres merecen los mismos derechos y el mismo tratamiento. Intentar eliminar los estereotipos de los dos sexos es la única manera de cambiar el punto de vista universal.