16 junio, 2015
Manifestaciones maléficas
Ha habido bastante polémica en cuanto a las elecciones mexicanas que van a tener lugar este domingo. En los últimos meses aún se ha visto asesinos de políticos pero el asunto más actual es las protestas contra la reforma educativa, que han sido bastante violentos. Los sindicatos que han organizado estas protestas también han llamado por un boicot de las elecciones. El gobierno ha contestado con un despliegue significante del ejercito para asegurar las urnas y el orden público. Aunque el presidente y el congreso quizás no deben ser las personas encargadas de la reforma educativa, los sindicatos no deben crear o fomentar un boicot ni protestas violentas de las elecciones.
La sociedad mexicana ha experimentado demasiado desorden durante los últimos años para justificar una ola de protestas violentas y perturbar las elecciones. Los carteles de drogas han destruido comunidades y regiones completas del país y todavía no han sido derrotados. El secuestro y la matanza de 43 alumnos que ocurrió con la cooperación de oficiales gubernamentales corruptos y las protestas después fue un paso aún más grave a la desintegración del orden. Es difícil tener confianza en el gobierno o en su propia seguridad y es comprensible sentirse sin poder. Pero, es completamente inconsiderado hacer más para desestabilizar las vidas inocentes mexicanos con este tipo de protestas. Por llamar un boicot y causar inseguridad en las urnas, los sindicatos amenazan los procesos democráticos que Mexico necesita par ser más transparente, menos corrupto y más seguro.
Estos sindicatos parecen tener buenas intenciones con sus protestas pero la realidad es que hay otras maneras de efectuar el cambio en la política además de ser violentos hacia a los demás. La más obvia e irónica en esta situación es votar. Estos sindicatos han arruinado su propio objetivo, el cambio de una política educativa, por llamar un boicot de la manera más importante de cambiar política. Si a estos sindicatos no les gusta que el presidente y el congreso puede cambiar el sistema educativo, deben elegir diputados que cambiarán la ley educativa así que el destino educativo de los niños no sea susceptible a los caprichos de los políticos.
En conclusión, hay dos caminos por los que se puede pasar Mexico. Uno tiene como su fin y destinación el orden público y una mejora gradual del bien común. Puesto que estas protestas violentas amenazan el orden público e impiden el ejercicio de los derechos de los ciudadanos de votar, el gobierno debe usar todas las medidas posibles, como el ejercito, para combatirlas y adelantar en el camino del bien común.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/06/06/actualidad/1433605599_684091.html
Posted by Anónimo a las 6:07 a. m. // // //
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