14 marzo, 2007
Los pobres hombres
Está bastante claro que las mujeres y los hombres son muy distintos y, por eso, es fácil reírse del género opuesto. Sin embargo, creo que muchas veces no les damos bastante reconocimiento a los hombres, porque en realidad es verdad que tienen que aguantar algunas cosas ridículas de nosotras. Por ejemplo, todo el tiempo el hombre tiene que escuchar a su novia o mujer que se queja de estar gorda; sin embargo, si una mujer dice que va a estar a régimen, la mayoría del tiempo este propósito duraría alrededor de diez minutos. Es decir, su resolución desaparecería el momento en el que viera la comida de su novio o marido. Por eso, la dieta de una mujer no es solamente una cosa de ella; resulta que su dieta se vuelve en una dieta para los dos.
Posted by Michelle Racine a las 6:58 p. m. // // //